La Escuela Chilena de Terapia Floral es una institución dedicada a la formación de terapeutas en Flores de Bach e investigación de terapias alternativas. Durante varios años, formé parte del equipo de la escuela, desarrollando la identidad visual y gestionando proyectos de diseño.
Las Flores de Bach son una terapia natural que utiliza esencias florales para tratar desequilibrios emocionales, ayudando a las personas a gestionar el estrés, la ansiedad y otros estados emocionales adversos. La escuela ha desarrollado estudios sobre la efectividad de terapias naturales, además de organizar diversos eventos enfocados en la salud mental y la terapia infantil.

Mi trabajo incluyó el diseño y administración de su sitio web, la creación de gráfica para congresos de terapia infantil, material educativo, animaciones para redes sociales y estrategias de marketing digital, entre otros.
Uno de los principales desafíos fue la creación de la plataforma web con un diseño accesible y coherente con la identidad de la escuela. Utilicé el cms Joomla para desarrollar el sitio, dada la robustez y seguridad del sistema en ese momento. La plataforma no solo permitió la difusión de información sobre los cursos y eventos, sino también la inscripción y pago online, facilitando el acceso a estudiantes de distintas regiones.
Además, participé en la producción de contenido audiovisual, incluyendo animaciones y videos promocionales para redes sociales, con el fin de ampliar el alcance de la escuela y captar nuevos estudiantes. También diseñé materiales educativos para los diplomados, lo que contribuyó a una experiencia de aprendizaje más visual y didáctica para los alumnos.

Uno de los logros más destacados fue la organización del Congreso de Terapia Floral Infantil durante tres años consecutivos, logrando la venta total de entradas y más de 1000 asistentes en total, consolidándose como un evento de referencia en el área. Muchos asistentes destacaron la calidad de los contenidos y la posibilidad de acceder a información especializada que no se encontraba fácilmente en otros espacios. Además, la escuela pasó de ofrecer unos pocos cursos a más de seis diplomados, cada uno con más de 20 estudiantes matriculados, en poco más de un año.
La colaboración con la Escuela Chilena de Terapia Floral representó una oportunidad para aportar al desarrollo de una organización comprometida con la salud mental y las terapias alternativas, consolidando su presencia digital y su capacidad para llegar a una audiencia más amplia.